martes, 21 de octubre de 2008

PIRÁMIDE DE ENERGÍA O ALIMENTICIA




Una pirámide de energía es la representación gráfica de los niveles tróficos (alimenticios) por los cuales la energía proveniente del Sol es transferida en un ecosistema. A grosso modo podemos decir que la fuente absoluta de energía para los seres vivientes en la Tierra es el Sol. La energía que el Sol emite actualmente es de 1366.75 W/m^2 (hace 400 años era de 1363.48 W/m^2). Cuando se realizaron los estudios de la captación de energía por los organismos productores, la Irradiación Solar (IS) era de 1365.45 W/m^2. Actualmente, la energía aprovechable por los organismos fotosintéticos es de 697.04 W/m^2; sin embargo, los organismos fotosintéticos solo aprovechan 0.65 W/m^2 y el resto se disipa hacia el entorno no biótico (océanos, suelos, atmósfera), y de ahí, al espacio sideral y al Campo Gravitacional. La atmósfera absorbe 191.345 W/m^2, manteniendo así la temperatura troposférica mundial en los hospitalarios 35.4 °C (95.72 °F).


En el diagrama, las cantidades en los recuadros verdes a la izquierda de la pirámide representan la energía que aprovecha cada individuo. Por ejemplo, la cantidad que aprovechan los herbívoros es al cuando ingieren un gramo de material orgánico procedente de los organismos fotosintéticos. Cada cantidad subsiguiente (cuadrados verdes) en la pirámide (hacia la cúspide) es la energía que se obtendría por cada gramo de material orgánico del nivel subyacente. Los detritívoros son los organismos que se alimentan de detritos, esto es, materia orgánica de desecho (cadáveres, excrementos, etc.). Los detritívoros aprovechan aproximadamente un 57% de la energía que obtienen los organismos productores.


OTRO TIPO DE PIRÁMIDE ECOLÓGICA DE ENERGÍA.

La pirámide de energía bajo este párrafo fue construida a partir de datos tomados de la naturaleza. El ecosistema estudiado caracteriza a un campo cercano a las oficinas de Biology Cabinet:





En el esquema sobre estas líneas, el nivel de la base que corresponde a los Productores presenta una Producción Primaria Neta (PPN) de 1%; sin embargo, en estudios recientes se ha observado que la PPN se ha incrementado en los últimos 23 años a 1.2%, (Nemani et al. 2003) (Wielicki et al. 2002), por lo que la cantidad de energía capturada por los organismos fotosintéticos actualmente es de 25776.8 Kcal/m^2 por año. Eso es un aumento en la PPN de 305.6532 Kcal/m^2 por año. Esto demuestra que cualquier incremento en la irradiación solar incidente en la biosfera, por pequeño que sea, representa un considerable cambio benéfico en la energía disponible para toda la cadena alimenticia.


Los estudios mencionados (Nemani et al. 2003) (Wielicki et al. 2002) han demostrado que las causas de este incremento son el cambio climático debido a pequeños incrementos en la cantidad de irradiación solar que penetra las capas de la atmósfera hasta llegar a la biosfera.



Niveles Tróficos De Un Ecosistema


En una biocenosis o comunidad biológica existen:


Productores primarios: autótrofos, que utilizando la energía solar (fotosíntesis) o reacciones químicas minerales (quimiosíntesis) obtienen la energía necesaria para fabricar materia orgánica a partir de nutrientes inorgánicos.

Consumidores: heterótrofos, que producen sus componentes a partir de la materia orgánica procedente de otros seres vivos.Las especies consumidoras pueden ser, si las clasificamos por la modalidad de explotación del recurso.

Predadores y pecoreadores: Organismos que ingieren el cuerpo de sus presas, entero o en parte. Esta actividad puede llamarse y se llama a veces predación, pero es más común ver usado este término sólo para la actividad de los carnívoros, es decir, los consumidores de segundo orden o superior (ver más abajo).

Descomponedores y detritívoros: Los primeros son aquellos organismos saprotrofos, como bacterias y hongos, que aprovechan los residuos por medio de digestión externa seguida de absorción (osmotrofia). Los detritívoros son algunos protistas y pequeños animales, que devoran (fagotrofia) los residuos sólidos que encuentran en el suelo o en los sedimentos del fondo, así como animales grandes que se alimentan de cadáveres, que es a los que se puede llamar propiamente carroñeros.

Parásitos y comensales: Los parásitos pueden ser depredados, como lo son los pulgones de las plantas por mariquitas, o los parásitos de los grandes herbívoros africanos, depredados por picabueyes y otras aves. Los parásitos suelen a su vez tener sus propios parásitos, de manera que cada parásito primario puede ser la base de una cadena trófica especial de parásitos de distintos órdenes.

Si examinamos el nivel trófico más alto de entre los organismos explotados por una especie, atribuiremos a ésta un orden en la cadena de transferencias, según el número de términos que tengamos que contar desde el principio de la cadena:

Consumidores primarios: los fitófagos o herbívoros. Devoran a los organismos autótrofos, principalmente plantas o algas, se alimentan de ellos de forma parásita, como hacen por ejemplo los pulgones, son comensales o simbiontes de plantas, como las abejas, o se especializan en devorar sus restos muertos, como los ácaros oribátidos o los milpiés.

Consumidores secundarios: los zoófagos o carnívoros, que se alimentan directamente de consumidores primarios, pero también los parásitos de los herbívoros, como por ejemplo el ácaro Varroa, que parasitiza a las abejas.

Consumidores terciarios: los organismos que incluyen de forma habitual consumidores secundarios en su fuente de alimento. En este capítulo están los animales dominantes en los ecosistemas, sobre los que influyen en una medida muy superior a su contribución, siempre escasa, a la biomasa total. En el caso de los grandes animales cazadores, que consumen incluso otros depredadores, les corresponde ser llamados superpredadores (o superdepredadores). En ambientes terrestres son, por ejemplo, las aves de presa y los grandes felinos y cánidos. Éstos siempre han sido considerados como una amenaza para los seres humanos, por padecer directamente su predación o por la competencia por los recursos de caza, y han sido exterminados de manera a menudo sistemática y llevada a la extinción en muchos casos. En este capítulo entrarían también, además de los predadores, los parásitos y comensales de los carnívoros.

En realidad puede haber hasta seis o siete niveles tróficos de consumidores, rara vez más, formando como hemos visto no sólo cadenas basadas en la predación o captura directa, sino en el parasitismo, el mutualismo, el comensalismo o la descomposición.Es de notar que en muchas especies distintas, categorías de individuos pueden tener diferentes maneras de nutrirse, que en algunos casos las situarían en distintos niveles tróficos. Por ejemplo las moscas de la familia Sarcophagidae, son recolectoras de néctar y otros líquidos azucarados durante su vida adulta, pero mientras son queresas (larvas) su alimentación típica es a partir de cadáveres (están entre los “gusanos” que se desarrollan durante la putrefacción). Los anuros (ranas y sapos) adultos son carnívoros, pero sus larvas, los renacuajos, roen las piedras para obtener algas. En los mosquitos (fam. Culicidae) las hembras son parásitas hematófagas de animales, pero los machos emplean su aparato bucal picador para alimentarse de savia vegetal.